Reiki Almería

El Reiki es una técnica para el manejo, transferencia y envío de energía.

 

Drenaje Linfático

 

 

El sistema linfático es uno de los más importantes del cuerpo. Esta formado principalmente por vasos linfáticos, ganglios linfáticos y la linfa, conductos y vasos paralelos a la red sanguínea que producen y transportan la linfa desde los tejidos al torrente sanguíneo. Se encarga de depurar el organismo eliminando todas las impurezas, residuos, células cancerosas, bacterias, etc., de la sangre y los tejidos, que van a parar a los vasos linfáticos.
El sistema linfático es uno de los componentes principales del sistema inmunitario del cuerpo, lo protege, lo defiende y se encarga de nutrir los tejidos.

Cuando los ganglios se obstruyen, se bloquea o se ralentiza el flujo linfático y requiere de un estímulo externo para prevenir edemas y otras complicaciones de salud.

El drenaje linfático manual está basado en una serie de maniobras manuales suaves basadas en el estudio de la anatofisiología del sistema linfático, se realizan con el fin de drenar o desplazar la linfa que por cualquier causa patológica se encuentra estancada (creando edemas) a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal hacia el torrente venoso.

La clave del éxito del drenaje linfático manual está en el drenaje de las proteínas de los edemas linfáticos, que hoy por hoy no se puede hacer por medios instrumentales. La presoterapia por ejemplo, drena solo líquido intersticial.

Las maniobras manuales son muy suaves y siempre indoloras para el paciente.

El tiempo que dura la sesión es variable, pero nunca debe bajar de una hora si se quiere realizar un tratamiento completo.
El objetivo es activar la circulación de la linfa, para que ésta no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos. Las manipulaciones específicas del Drenaje Linfático Manual van dirigidas a favorecer el paso de la linfa hacia los ganglios regionales superficiales.

Está indicado en casos de Acné, celulitis, edemas faciales, varices, fibromialgia, piernas cansadas, edemas por embarazo, edemas linfoestáticos, edema del sistema nervioso (migrañas, dolores de cabeza, vértigo), presentación de cicatrices, enfermedades crónicas de las vías respiratorias (rinitis, sinusitis, faringitis, amigdalitis…), artritis y artrosis y afecciones de las partes blandas (tendinitis), distonía neurovegetriva (nervios, ansiedad), hematomas, etc.