Nuestro campo electromagnético, bioenergía humana o aura está muy relacionado con nuestra salud. Este campo que rodea todo nuestro cuerpo tiene una energía muy sutil que no resulta fácil ver a simple vista, pero si la podemos intuir y sentir. Está muy relacionado con nuestras emociones y sentimientos pues esta energía es cambiante y cuanto mejor nos encontremos nosotros a nivel emocional más equilibrado estará.
La función primordial de este campo electromagnético o aura, es la de proteger nuestro cuerpo físico de las enfermedades y mantenerlo en las mejores condiciones para que pueda estar lo más sano posible. Nuestro cuerpo físico es muy importante para nosotros pues gracias a él, el alma y el espíritu se pueden manifestar en este plano y nosotros podemos desarrollarnos y aprender sobre el amor y adquirir conocimiento sobre la vida a todos los niveles.
Para conseguir que nuestro cuerpo esté en las mejores condiciones posibles, es importantísimo que seamos conscientes de la importancia que tiene nuestro campo electromagnético o aura, pues es el que se encarga de distribuir nuestra energía convenientemente para nosotros, protegernos del medio y limpiarnos a nivel energético para que estemos sanos y vitales.
Si tenemos la convicción y el firme propósito de que nuestra energía es algo personal que solo nos sirve a nosotros y que la energía de otras personas nos perjudica, no permitiremos los robos energéticos, ni daremos nuestra energía vital a otras personas. Cuando esta actitud se ha hecho firme en nosotros y hemos aprendido a mantener nuestro campo electromagnético o aura limpia de energías de bajo nivel y ya no queremos permitir los robos energéticos, entonces podremos percibir o sentir con claridad cuando intentan robarnos energía.
Generalmente los robos energéticos del campo electromagnético o aura las personas más sensitivas los suelen sentir o percibir en forma de pinchazos en una zona determinada de nuestro cuerpo, o en varias zonas, incomodidad o molestia, con síntomas de cansancio o agotamiento sin causa física que lo justifique, sentirnos mal cuando estamos hablando o en compañía de alguien, o en algún ambiente determinado, etc. Estas son las formas más comunes de percibirlo, con el tiempo, observación y práctica, podemos percibir claramente quién es la persona que intenta robarnos energía.
Otra forma muy común es cuando intentan alterarnos o que hagamos cosas que no nos gustan y a nosotros personalmente no nos benefician, sino que benefician a otros, cuando nos culpan, nos hacen sentir mal, cargar con responsabilidades ajenas, etc. Hay que diferenciar dos tipos de actitudes en estos casos la persona que se siente mal, nos cuenta sus problemas y pretende que nosotros se los solucionemos o la persona que lo hace porque está ofuscada y nos pide ayuda para saber cómo solucionarlo. En este último caso hay que ofrecerle ayuda para que la persona se aclare y pueda solucionarlo, dejándola hablar para que ella llegue a sus propias conclusiones o bien diciéndoles nosotros que haríamos en su lugar. Pero teniendo muy claro que la responsabilidad es de la persona y es ella la que debe aprender a solucionarlo para su propia evolución.
Aunque no percibamos a nivel energético los robos de energía de nuestra aura o campo electromagnético, si podemos deducir como está a nivel energético por cómo nos sentimos nosotros, cuanto mejor nos sentimos es porque más equilibrado y limpio está. Normalmente utilizamos mucha energía en mantenerlo limpio de energías de bajo nivel, pero si aprendemos a estar emocionalmente serenos y estables, nos sentiremos más fuertes y vigorosos ya que estaremos plenos de energía vital.
Las energías que más perjudican al campo electromagnético o aura son las de bajo nivel o negativas como las envidias, la tensión, el estrés, la ira, los miedos, la rabia, los celos, el odio, la preocupación, etc., esos sentimientos que el hombre crea y que le perjudican tanto a él mismo como a los demás.
En el Centro de Psicología Huércal de Almería estamos preparados para ayudarte a mantener tu campo electromagnético o aura limpia, mediante tu desarrollo personal a través de talleres y cursos, limpiándola con una mezcla de aceites esenciales, con tu propia estabilidad emocional, desarrollando tu propia voluntad de cuidarla manteniéndola limpia no permitiendo los robos energéticos y procurando pensar y sentir bien y con meditaciones gratuitas todos los viernes en el propio Centro.
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